NO A LAS TERAPIAS DE CONVERSIÓN
La expresión genérica "terapia de conversión" engloba a todas las prácticas de distintos índoles que se apoyan sobre la creencia errónea de que la orientación sexual o la identidad de género pueden modificarse, "revertirse". Pretenden "curar" a las personas homosexuales, lesbianas o trans, convirtiéndolas a la heterosexualidad. Califican los miembros del colectivo LGTB de "enfermos" o "pecadores", "antisociales" y muchas veces son implementadas por agrupaciones religiosas.
Estas terapias de conversión quedan prohibidas en varios países, como Francia y Alemania pero en España solo 8 comunidades autónomas tienen prohibidas dichas terapias. Pues, siguen existiendo de una forma más o menos clandestina en buena parte de España , a pesar de que la Organización Mundial de la Salud eliminó la homosexualidad de la lista de trastornos psicológicos en mayo 1990 y sacó la transexualidad de las enfermedades mentales en 2018. Claramente las personas LGTB no son en ningún caso enfermas!
Es muy importante recalcar ciertos hechos relevantes en relación con las terapias de conversión o reparativas :
El Consejo General de la Psicología de España apoya la postura adoptada por la American Psychological Association (APA) en 2009 en la que se declaraba absolutamente inadmisible que los profesionales de la salud mental indicaran, instaran o hicieran creer a sus pacientes que es posible modificar su orientación sexual y convertirse en heterosexuales mediante algún tipo de intervención terapéutica o tratamiento.
Dicha declaración tiene como base 83 estudios acerca del cambio de orientación sexual que llevan a concluir que no existe ninguna evidencia científica de que una persona homosexual pueda dejar de serlo.
Por el contrario, los fallidos esfuerzos por conseguirlo suelen derivar en problemas de ansiedad, depresión y suicidio. Se recoge una lista de consecuencias negativas que provienen de los esfuerzos por "curar" o "convertir" a los miembros del colectivo LGTB : evitar la intimidad, disfunción sexual, confusión, culpa, aumento del odio a uno mismo, desesperanza, vergüenza, depresión y suicidio, entre otros (Beckstead y Morrow, 2004; Haldeman, 1994; Shidlo y Schroeder, 2002).
Para concluir, solo decir que las terapias de conversión pisotean los derechos del hombre y que esperamos que una ley vea la luz pronto para que los profesionales que practiquen dichas terapias puedan ser sancionados.
Vía la terapia afirmativa LGTBI, te ayudo a afirmar tu orientación sexual o identidad de género para que puedas vivir plenamente. Terapia en castellano, francés e inglés.